46. Wild Rovers. Dos Hombres Contra el Oeste (1971).
Un western atípico del director Blake Edwards al que asociamos más a comedias. Goldsmith vuelve por sus fueros en una partitura enérgica y pletórica que recuerda a autores clásicos como Moross, también hay espacio para momentos más dramáticos, un tema central exquisito que se encuentra entre sus mejores temas para compuestos para el western.
Y siempre es un lujo ver a Goldsmith dirigiendo su obra, un testimonio antiguo de video del año 1975.
Una de las primeras tomas de contacto con uno de sus géneros favoritos en los que sus intervenciones fueron decisivas, el género de terror, sentando las bases para lo que vendría después. Película ambientada en las posesiones demoniacas, la música de Goldsmith genera verdadero mal rollo, durísima para su audición aislada en términos generales, muy experimental y atonal, es de sus obras más complejas, a la altura de “El Planeta de los Simios” o "Freud".
Me encanta la complejidad, riqueza y profundidad alcanzadas por Goldsmith en los dos temas que ha puesto Weyland_Yutani1975 de Satan mon amor (The Mephisto Waltz, 1971), cuyo cd además viene a mayores con el soundtrack de El otro (The Other, 1972).
Conozco desde muy joven ambos films, ya que todavía recuerdo cuanto me perturbaron en su día, sobre todo el segundo, un film de terror psicológico centrado en las fantasías infantiles que fue dirigido por el gran Robert Mulligan. Pero nunca me había percatado de sus maravillosas bandas sonoras, así que agradezco a Weyland dicho descubrimiento.
Ciertamente Satan mon amor (The Mephisto Waltz, 1971) es una digna compañera de estilo y experimentación musical de Freud, pasión secreta (1962) y El Planeta de los Simios (1968), y El otro (The Other, 1972) no se queda atrás en cuanto a valentía y transgresión alcanzadas.
Caltiki, veo que te gusta el Goldsmith exigente. Eso está bien porque yo también disfruto mucho con él.
Dudé en poner un video de 23 minutos del último día de grabación de la banda sonora de “The Mephisto Waltz”, ya que sabía que muy pocos o nadie lo iba a ver. Pero ahora lo voy a colgar porque es muy instructivo y es impresionante ver el control de Goldsmith en la sala de grabación en todo momento y las instrucciones precisas que da a la orquesta de cómo debe sonar la música.
No sé si pensabas seguir un orden cronológico o no, pero como no creo que vuelvas a los 50, me parece que te has saltado... ¡el Bond de Jerry Goldsmith!
Pues sí, la música para varios episodios de Climax! fue de Goldsmith... incluido Casino Royale (1954):
En "nuestro" episodio no se conserva el cartel de Goldsmith, pero se puede ver al final de otros, como en este:
Si ya digo yo que hay que dedicarle un podcast a este Bond...
Es una curiosidad del mundo Bond, quizá no psea oficial de Eon, pero recordemos que la idea fue de Fleming y salen los personajes de Fleming, quizá les hayan cambiado el nombre o rol a algún que otro personaje, pero es puro Fleming. No me había fijado en el compositor de esta BSO, pero está curiosa la noticia
48. Papillon. Papillon (1973), (nominada a mejor banda sonora).
La entrada número 48, iba a ser para “El Otro” el film del director Robert Mulligan, Caltiki ya ha colgado algo, y la verdad no hay mucho disponible en internet de esta banda sonora, así que saltamos directamente al año 1973 puesto que en el año 1972 su única intervención en el cine fue para esta película, pues sus intervenciones ese año fueron principalmente para la televisión.
Así que entramos de lleno en 1973, y una de mis películas favoritas, con unos grandes Steve McQueen y Dustin Hoffman, que contiene una banda sonora que es un canto a la libertad y uno de los temas más famosos también de su carrera con ese acordeón inolvidable de sus “Main Title”. Pero a mí, casi me gusta más el juguetón y rítmico “Catching Butterflies”, etéreo y mágico, y el inolvidable y melancólico “Gift from the Sea” . Existen paralelismos entre esta obra y la posterior Islands in the Stream curiosamente para el mismo director, partituras muy dramáticas y con temas líricos etéreos muy deudores del impresionismo musical de gran repercusión durante el siglo XX y del que Goldsmith era admirador. Una de las bandas sonoras más importantes de los 70 y de su carrera. El tándem Schaffner-Goldsmith volvía a ser infalible, y el compositor recibía su sexta nominación a los premios de la Academia.
Un western ya tardío teniendo en cuenta que los setenta el género estaba en declive, protagonizado por Warren Beatty y bajo el sello Disney, aunque se trata de una obra menor dentro de su amplia cartera de westerns, Goldsmith se muestra suntuoso y con brío, introduciendo ciertas dosis de comicidad en la música.
Weyland...te debo una respuesta de tu publicación del 22 de junio...Disculpa...pero no he estado muy activo en el foro en más de una semana (creo recordar)...Me pondré con ello Mr. Goldsmith
Un detective privado aficionado al alcohol y las mujeres es contratado para resolver un complicado robo de diamantes y un extraño asesinato. Un trabajo menor en su filmografía, en la que el compositor lo resuelve con música ambiental y un bonito y agradable tema principal.
51.Chinatown. Chinatown (1974), (nominada a mejor banda sonora).
Cuesta creer las condiciones en las que fue escrita la música de la genial película de Roman Polansky. Dicen los testimonios que el director presentó la cinta ya terminada al productor Bob Evans y que este quedó encantando con el resultado de la película pero tenía un gran pero y era que la música escrita para la misma era demasiado oscura y no encajaba con las imágenes, y ahí entró en escena el californiano, que en el tiempo record de tan solo 10 días compuso algo más de 30 minutos de música para un film de más de dos horas elevando a “Chinatown” a la categoría de obra maestra. Goldsmith compuso uno de sus mejores temas de amor para trompeta (ejecutado a la perfección por el trompetista Uan Rasey), que nos retrotrae al mejor cine negro, pero donde redondea y diferencia la partitura de otras es en las texturas musicales impresionistas y etéreas que el compositor ejecuta con las percusiones y los instrumentos de cuerda, inusuales e inéditas en el cine negro, dándole un sabor único a toda la composición, y como diría más tarde el propio Bob Evans fue Goldsmith el que salvó la película. Y a pesar de su inolvidable tema de amor no es una partitura sencilla de asimilar. El compositor recibía su séptima nominación pero se iba de vacío nuevamente a casa siendo Nino Rota por El Padrino II, el vencedor ese año.
53. The Reincarnation of Peter Proud. La Reencarnación de Peter Proud (1975).
Película de J. Lee Thompson en la que un joven vive atormentado por inexplicables alucinaciones, hasta que se convence de que dentro de él habita el espíritu de otra persona fallecida. Una película bastante interesante con toques de ciencia ficción y unas muy bellas Margot Kidder y Jennifer O´Neill. Goldsmith realiza una banda sonora muy experimental, con un muy bonito tema romántico, pero que se adentra rápidamente en atmósferas angustiosas y densas, con un uso del sintetizador por momentos alucinógeno, puede echar para atrás en una primera escucha pero una vez que entras en ella es fascinante siendo una de la partituras más extrañas de Jerry Goldsmith. El director planteó temas bastante novedosos en aquel momento desde la reencarnación, el thriller sobrenatural y el incesto siendo muy interesante ver como el protagonista va descubriendo sucesos de su vida pasada, una cinta que yo vi hace muchos años pero que tengo recuerdos borrosos de ella.
54. Take a Hard Ride. Por la senda más dura (1975).
Uno de los últimos westerns al que el Maestro pondría música contiene una de sus mejores partituras para este género. La película, una producción italiana contiene a varios ilustres del western como Lee Van Cleef. Goldsmith compone un tema principal muy enérgico a la altura de sus temas más emblemáticos para “Río Conchos” o “100 Rifles” y que completa con unos temas de acción polifónicos magníficos, sus partituras empezaban a entrar en la década mágica donde prácticamente no hay partitura menor. La suite de 14 minutos contiene todos los temas principales, una delicia para los amantes del género.
55. The Wind and the Lion. El Viento y el León (1975), (nominada a mejor banda sonora).
Se podría afirmar que todo lo escrito por Jerry Goldsmith desde el año 1975 hasta el año 1985 es oro puro, en ese período de 10 años el compositor estaba a un nivel sublime en todos sus trabajos, es su época de mayor creatividad con independencia de la calidad de los films en los que intervenía. “El Viento y el León”, es una magnífica obra polifónica, misticismo, aventura y épica a raudales desprende este trabajo, con uno de sus temas más celebrados de poco más de un minuto, una fanfarria repleta de instrumentación arábiga, un inolvidable tema de amor que se encuentra entre los mejores escritos por él y una música de acción salvaje con esas cuerdas frenéticas marca de la casa que cortan el hipo, atención al "Raisuli Attacks". Es una de sus mejores obras de la década de los 70 y fue nominada ese año a mejor banda sonora (la octava). Estamos ante una de sus masterpiece indiscutibles. Y sí hay que decirlo ya y no pasa nada por ello, el "León" se merienda al “Tiburón” de John Williams, que fue el que ganó ese año el Oscar a mejor banda sonora.
Un western tardío. En Los 70 el género sufrió una disminución considerable de títulos. Goldsmith volvía a uno de sus géneros favoritos con música contundente y épica en el mejor de sus estilos engrandeciendo las imágenes, quizá no sea una música suficientemente valorada entre tantas gemas de ese periodo pero es un Goldsmith más que notable, no se volvería a escuchar una partitura de Goldsmith en el género hasta casi 20 años más tarde.
Segunda cinta de Goldsmith con el actor Charles Bronson ese mismo año. Partitura repleta de temas de acción y de instrumentación de sabor hispano, con un tema central muy retentivo.
Película bélica sobre grupo de excombatientes que asumen una arriesgada misión en tierras filipinas. Música de corte exótico y latino antecedente inmediato y necesario de su posterior obra maestra para “Bajo el Fuego”, un film muy menor pero una música que cumple de sobra su cometido. Goldsmith guardaba fuerzas para el inicio de su trilogía satánica, con todo un score muy recomendable.
59. The Omen. La Profecía (1976), (oscar a mejor banda sonora).
Su primera colaboración con Richard Donner se saldó con una merecida estatuilla tras ocho veces finalista en la carrera final. Contaba Goldsmith que en su primera reunión de trabajo con los productores y el director le preguntaron cómo iba a ser la música y el respondió (no se sabe si por inspiración divina o demoníaca) que iba a tener voces. La inclusión final de las mismas en el famoso “Ave Satani” fue todo un acierto creando una de las mejores partituras de terror de todos los tiempos (y Goldsmith tiene muchas en el género). Sería la primera y única vez en la historia del cine que una banda sonora del género de terror se llevada un Oscar musical a casa. El terrorífico tema principal se vería completado por un sugerente tema de amor y otros temas de terror ambiental donde el famoso canto en latín estaba presente en mayor o menor medida con ricas variaciones. Tal éxito tuvo la película que propició otras dos continuaciones más siendo el compositor imprescindible en las mismas.
Un clásico de la ciencia ficción de los 70 viene vestido con una música sumamente experimental y arriesgada de Goldsmith y de difícil asimilación fuera de las imágenes. Tiene momentos muy líricos pero son los menos, con todo y con ello, su escucha en la pantalla no deja de resultar fascinante esa mezcla de sintetizadores y orquesta sinfónica. Una obra adelantada a su tiempo.
Film de tintes apocalípticos de un grupo de supervivientes de un holocausto nuclear. No es que sea gran cosa la película pero el compositor se las arreglaba en esta época para que su música subiera la categoría de cualquier film que contaba con su música. La música tiene dos partes muy diferenciadas, una dramática y lírica y otra más adrenalítica que deriva de un tema principal fanfárrico muy potente y que sirve de antesala a otros escritos en esta misma época (Capricorn One o The Swarm). Goldsmith colocó en la grabación original en cada lado de la sala las trompetas que interpretan por turno para crear un efecto 360º.
62. Islands in the Stream. La Isla del Adiós (1977).
Nueva colaboración entre Schaeffner y el compositor. Durante mucho tiempo fue la obra favorita del propio compositor y se entiende el por qué. Un drama basado en una obra de Hemingway inspiró al californiano una obra melancólica deudora de Debussy y su obra “El Mar”, temas muy líricos y de tintes impresionistas y etéreos que producen un efecto relajador y de paz en el oyente, no obstante introduce también ciertas disonancias y la música se vuelve en algunos momentos oscura cuando la historia deriva hacía momentos más trágicos.
Goldsmith y los Generales, los Generales y Goldsmith…., si no hubiera sido compositor hubiera sido “general” en otra vida, primero Patton, luego Macarthur y años más tarde el ficticio Irwin de “The Last Castle”. Las películas de ámbito castrense se le daban muy bien, ya no sólo por la espectacularidad de las marchas que componía, sino que además se adentraba con su música en los aspecto más íntimos y psicológicos de los personajes, puede que no tenga esta partitura la fama de su soberbia “Patton” y se pierda un tanto entre tanto sobresaliente trabajo de esos años, pero es un trabajo muy apreciable.
Película de acción y ciencia ficción eficientemente dirigida por Peter Hyams que especula acerca de la posibilidad de un viaje a Marte fallido de la NASA y el montaje posterior para cubrir ese fracaso. El compositor aquí ofrece uno de sus temas centrales más contundentes y electrizantes de su carrera que se vio complementando con buenas dosis musicales de suspense y una música de acción que desgrana y moldea el tema principal a su antojo. Y puestos a especular y por el año de creación de esta banda sonora no hubiera sido muy descabellado imaginar por donde hubieran ido las sonoridades de Goldsmith para "Superman".
65. Twilight Last Gleaming. Alerta Misiles (1977).
Thiller encuadrado dentro de la escalada armamentística de la URSS y los Estados Unidos en esos años, un film menor de Robert Aldrich y también de Goldsmith, que cumple con música bastante incidental, eso sí, se ve beneficiada del gran momento de forma que vivía el compositor en esos años.
66. The Cassandra Crossing. El Puente de Cassandra (1977).
Cinta de corte catastrófico, cuya principal novedad es que un virus quedaba liberado dentro de un tren, película hoy un tanto olvidada pero que contaba con un buen reparto encabezado por Sofía Loren, Ava Gadner, Richard Harris o Burt Lancaster. Goldsmith escribe un tema principal bastante inusual e hipnótico de corte romántico y que es usado de forma puntual en el film. Sin embargo, Goldsmith rápidamente lleva la partitura al terreno de acción con motivos polirrítmicos y percusión sincopada en la que se desenvuelve como pez en el agua. Daba igual que el film fuese mejor o peor, todo lo que escribía en esta época tenía una calidad incuestionable.
67. Ransom. Aeropuerto SOS Vuelo Secuestrado (1974).
Un error imperdonable!!!! , me deje una película de Sean Connery con Jerry Goldsmith del año 1974. Su primer film juntos “Ransom”, menos mal que haciendo revisión me di cuenta y encima con un podcast tan reciente. Además cuenta con un score fantástico de Goldsmith con un muy destacado tema principal, error subsanado.
Los 70 se puede decir que fueron los años donde florecieron las mejores películas del género de catástrofes (El Coloso en Llamas, el Puente de Cassandra, La Aventura del Poseidón…), el Enjambre entraría dentro de este género, siendo las protagonistas unas abejas asesinas que arrasan todo cuanto esté de por medio llegando hasta el mismo Houston. Goldsmith nuevamente realiza un excelente tema principal que es primo hermano del compuesto un año antes para “Capricornio Uno”, fanfárrico y de gran potencia en los metales, pero donde se lleva la palma es en la definición musical de las abejas, extrayendo de la orquesta sonidos agresivos a modo de aleteo y zumbido, en una decisión similar a lo que haría Herrmann años antes en “La Isla Misteriosa”, en la descripción de la fauna de la misma. Es una partitura muy superior al film y antecedente musical inmediato de “Alien”.
69. The Boys from Brazil. Los Niños del Brasil (1978) (nominada a mejor banda sonora original).
Sexta colaboración del tándem Goldsmith-Schaffner. Curiosa también fue la aproximación musical para esta película con nazis que se refugian en Brasil para continuar con experimentos innombrables y con un reparto de primera categoría. Schaffner quería un vals como tema principal y Goldsmith escribió no sólo uno sino dos valses, uno austriaco y otro germano, el primero más optimista y el segundo más tosco de forma intencionada que mezcla en su tema principal. Sin embargo, una película en la que hay también asesinatos de inocentes Goldsmith no se anda con chiquitas y utiliza la escritura agresiva muy similar a obras de esas mismas fechas (The Omen) y con tan buenos resultados como siempre. Este trabajo supuso la décima nominación de su carrera.
Esta noche me pondré con ellas. Pero he de decir que desde que te pusiste manos a la obra con este magnifico post, me he empezado a interesar de verdad las BSO. Hasta he creado una lista en mi spotify para ellas; por no mencionar además el magnifico podcast en el que participaste sobre las BSO. Gran trabajo Agustin, tanto directa como indirectamente.
Comentarios
Un western atípico del director Blake Edwards al que asociamos más a comedias. Goldsmith vuelve por sus fueros en una partitura enérgica y pletórica que recuerda a autores clásicos como Moross, también hay espacio para momentos más dramáticos, un tema central exquisito que se encuentra entre sus mejores temas para compuestos para el western.
Y siempre es un lujo ver a Goldsmith dirigiendo su obra, un testimonio antiguo de video del año 1975.
Una de las primeras tomas de contacto con uno de sus géneros favoritos en los que sus intervenciones fueron decisivas, el género de terror, sentando las bases para lo que vendría después. Película ambientada en las posesiones demoniacas, la música de Goldsmith genera verdadero mal rollo, durísima para su audición aislada en términos generales, muy experimental y atonal, es de sus obras más complejas, a la altura de “El Planeta de los Simios” o "Freud".
Me encanta la complejidad, riqueza y profundidad alcanzadas por Goldsmith en los dos temas que ha puesto Weyland_Yutani1975 de Satan mon amor (The Mephisto Waltz, 1971), cuyo cd además viene a mayores con el soundtrack de El otro (The Other, 1972).
Conozco desde muy joven ambos films, ya que todavía recuerdo cuanto me perturbaron en su día, sobre todo el segundo, un film de terror psicológico centrado en las fantasías infantiles que fue dirigido por el gran Robert Mulligan. Pero nunca me había percatado de sus maravillosas bandas sonoras, así que agradezco a Weyland dicho descubrimiento.
Ciertamente Satan mon amor (The Mephisto Waltz, 1971) es una digna compañera de estilo y experimentación musical de Freud, pasión secreta (1962) y El Planeta de los Simios (1968), y El otro (The Other, 1972) no se queda atrás en cuanto a valentía y transgresión alcanzadas.
Dudé en poner un video de 23 minutos del último día de grabación de la banda sonora de “The Mephisto Waltz”, ya que sabía que muy pocos o nadie lo iba a ver. Pero ahora lo voy a colgar porque es muy instructivo y es impresionante ver el control de Goldsmith en la sala de grabación en todo momento y las instrucciones precisas que da a la orquesta de cómo debe sonar la música.
Es una curiosidad del mundo Bond, quizá no psea oficial de Eon, pero recordemos que la idea fue de Fleming y salen los personajes de Fleming, quizá les hayan cambiado el nombre o rol a algún que otro personaje, pero es puro Fleming. No me había fijado en el compositor de esta BSO, pero está curiosa la noticia
La entrada número 48, iba a ser para “El Otro” el film del director Robert Mulligan, Caltiki ya ha colgado algo, y la verdad no hay mucho disponible en internet de esta banda sonora, así que saltamos directamente al año 1973 puesto que en el año 1972 su única intervención en el cine fue para esta película, pues sus intervenciones ese año fueron principalmente para la televisión.
Así que entramos de lleno en 1973, y una de mis películas favoritas, con unos grandes Steve McQueen y Dustin Hoffman, que contiene una banda sonora que es un canto a la libertad y uno de los temas más famosos también de su carrera con ese acordeón inolvidable de sus “Main Title”. Pero a mí, casi me gusta más el juguetón y rítmico “Catching Butterflies”, etéreo y mágico, y el inolvidable y melancólico “Gift from the Sea” . Existen paralelismos entre esta obra y la posterior Islands in the Stream curiosamente para el mismo director, partituras muy dramáticas y con temas líricos etéreos muy deudores del impresionismo musical de gran repercusión durante el siglo XX y del que Goldsmith era admirador. Una de las bandas sonoras más importantes de los 70 y de su carrera. El tándem Schaffner-Goldsmith volvía a ser infalible, y el compositor recibía su sexta nominación a los premios de la Academia.
Estoy contigo Weyland, en que prefiero de largo lo que hace Goldsmith con "Catching Butterflies" antes que lo hace con los otros dos temas.
Os dejo "The Camp", el otro corte que más me gusta del score de Papillon (1973).
Un western ya tardío teniendo en cuenta que los setenta el género estaba en declive, protagonizado por Warren Beatty y bajo el sello Disney, aunque se trata de una obra menor dentro de su amplia cartera de westerns, Goldsmith se muestra suntuoso y con brío, introduciendo ciertas dosis de comicidad en la música.
Un detective privado aficionado al alcohol y las mujeres es contratado para resolver un complicado robo de diamantes y un extraño asesinato. Un trabajo menor en su filmografía, en la que el compositor lo resuelve con música ambiental y un bonito y agradable tema principal.
Cuesta creer las condiciones en las que fue escrita la música de la genial película de Roman Polansky. Dicen los testimonios que el director presentó la cinta ya terminada al productor Bob Evans y que este quedó encantando con el resultado de la película pero tenía un gran pero y era que la música escrita para la misma era demasiado oscura y no encajaba con las imágenes, y ahí entró en escena el californiano, que en el tiempo record de tan solo 10 días compuso algo más de 30 minutos de música para un film de más de dos horas elevando a “Chinatown” a la categoría de obra maestra. Goldsmith compuso uno de sus mejores temas de amor para trompeta (ejecutado a la perfección por el trompetista Uan Rasey), que nos retrotrae al mejor cine negro, pero donde redondea y diferencia la partitura de otras es en las texturas musicales impresionistas y etéreas que el compositor ejecuta con las percusiones y los instrumentos de cuerda, inusuales e inéditas en el cine negro, dándole un sabor único a toda la composición, y como diría más tarde el propio Bob Evans fue Goldsmith el que salvó la película. Y a pesar de su inolvidable tema de amor no es una partitura sencilla de asimilar. El compositor recibía su séptima nominación pero se iba de vacío nuevamente a casa siendo Nino Rota por El Padrino II, el vencedor ese año.
Película de J. Lee Thompson en la que un joven vive atormentado por inexplicables alucinaciones, hasta que se convence de que dentro de él habita el espíritu de otra persona fallecida. Una película bastante interesante con toques de ciencia ficción y unas muy bellas Margot Kidder y Jennifer O´Neill. Goldsmith realiza una banda sonora muy experimental, con un muy bonito tema romántico, pero que se adentra rápidamente en atmósferas angustiosas y densas, con un uso del sintetizador por momentos alucinógeno, puede echar para atrás en una primera escucha pero una vez que entras en ella es fascinante siendo una de la partituras más extrañas de Jerry Goldsmith. El director planteó temas bastante novedosos en aquel momento desde la reencarnación, el thriller sobrenatural y el incesto siendo muy interesante ver como el protagonista va descubriendo sucesos de su vida pasada, una cinta que yo vi hace muchos años pero que tengo recuerdos borrosos de ella.
Uno de los últimos westerns al que el Maestro pondría música contiene una de sus mejores partituras para este género. La película, una producción italiana contiene a varios ilustres del western como Lee Van Cleef. Goldsmith compone un tema principal muy enérgico a la altura de sus temas más emblemáticos para “Río Conchos” o “100 Rifles” y que completa con unos temas de acción polifónicos magníficos, sus partituras empezaban a entrar en la década mágica donde prácticamente no hay partitura menor. La suite de 14 minutos contiene todos los temas principales, una delicia para los amantes del género.
Se podría afirmar que todo lo escrito por Jerry Goldsmith desde el año 1975 hasta el año 1985 es oro puro, en ese período de 10 años el compositor estaba a un nivel sublime en todos sus trabajos, es su época de mayor creatividad con independencia de la calidad de los films en los que intervenía. “El Viento y el León”, es una magnífica obra polifónica, misticismo, aventura y épica a raudales desprende este trabajo, con uno de sus temas más celebrados de poco más de un minuto, una fanfarria repleta de instrumentación arábiga, un inolvidable tema de amor que se encuentra entre los mejores escritos por él y una música de acción salvaje con esas cuerdas frenéticas marca de la casa que cortan el hipo, atención al "Raisuli Attacks". Es una de sus mejores obras de la década de los 70 y fue nominada ese año a mejor banda sonora (la octava). Estamos ante una de sus masterpiece indiscutibles. Y sí hay que decirlo ya y no pasa nada por ello, el "León" se merienda al “Tiburón” de John Williams, que fue el que ganó ese año el Oscar a mejor banda sonora.
Un western tardío. En Los 70 el género sufrió una disminución considerable de títulos. Goldsmith volvía a uno de sus géneros favoritos con música contundente y épica en el mejor de sus estilos engrandeciendo las imágenes, quizá no sea una música suficientemente valorada entre tantas gemas de ese periodo pero es un Goldsmith más que notable, no se volvería a escuchar una partitura de Goldsmith en el género hasta casi 20 años más tarde.
Segunda cinta de Goldsmith con el actor Charles Bronson ese mismo año. Partitura repleta de temas de acción y de instrumentación de sabor hispano, con un tema central muy retentivo.
Película bélica sobre grupo de excombatientes que asumen una arriesgada misión en tierras filipinas. Música de corte exótico y latino antecedente inmediato y necesario de su posterior obra maestra para “Bajo el Fuego”, un film muy menor pero una música que cumple de sobra su cometido. Goldsmith guardaba fuerzas para el inicio de su trilogía satánica, con todo un score muy recomendable.
Su primera colaboración con Richard Donner se saldó con una merecida estatuilla tras ocho veces finalista en la carrera final. Contaba Goldsmith que en su primera reunión de trabajo con los productores y el director le preguntaron cómo iba a ser la música y el respondió (no se sabe si por inspiración divina o demoníaca) que iba a tener voces. La inclusión final de las mismas en el famoso “Ave Satani” fue todo un acierto creando una de las mejores partituras de terror de todos los tiempos (y Goldsmith tiene muchas en el género). Sería la primera y única vez en la historia del cine que una banda sonora del género de terror se llevada un Oscar musical a casa. El terrorífico tema principal se vería completado por un sugerente tema de amor y otros temas de terror ambiental donde el famoso canto en latín estaba presente en mayor o menor medida con ricas variaciones. Tal éxito tuvo la película que propició otras dos continuaciones más siendo el compositor imprescindible en las mismas.
Un clásico de la ciencia ficción de los 70 viene vestido con una música sumamente experimental y arriesgada de Goldsmith y de difícil asimilación fuera de las imágenes. Tiene momentos muy líricos pero son los menos, con todo y con ello, su escucha en la pantalla no deja de resultar fascinante esa mezcla de sintetizadores y orquesta sinfónica. Una obra adelantada a su tiempo.
Film de tintes apocalípticos de un grupo de supervivientes de un holocausto nuclear. No es que sea gran cosa la película pero el compositor se las arreglaba en esta época para que su música subiera la categoría de cualquier film que contaba con su música. La música tiene dos partes muy diferenciadas, una dramática y lírica y otra más adrenalítica que deriva de un tema principal fanfárrico muy potente y que sirve de antesala a otros escritos en esta misma época (Capricorn One o The Swarm). Goldsmith colocó en la grabación original en cada lado de la sala las trompetas que interpretan por turno para crear un efecto 360º.
Nueva colaboración entre Schaeffner y el compositor. Durante mucho tiempo fue la obra favorita del propio compositor y se entiende el por qué. Un drama basado en una obra de Hemingway inspiró al californiano una obra melancólica deudora de Debussy y su obra “El Mar”, temas muy líricos y de tintes impresionistas y etéreos que producen un efecto relajador y de paz en el oyente, no obstante introduce también ciertas disonancias y la música se vuelve en algunos momentos oscura cuando la historia deriva hacía momentos más trágicos.
Goldsmith y los Generales, los Generales y Goldsmith…., si no hubiera sido compositor hubiera sido “general” en otra vida, primero Patton, luego Macarthur y años más tarde el ficticio Irwin de “The Last Castle”. Las películas de ámbito castrense se le daban muy bien, ya no sólo por la espectacularidad de las marchas que componía, sino que además se adentraba con su música en los aspecto más íntimos y psicológicos de los personajes, puede que no tenga esta partitura la fama de su soberbia “Patton” y se pierda un tanto entre tanto sobresaliente trabajo de esos años, pero es un trabajo muy apreciable.
Película de acción y ciencia ficción eficientemente dirigida por Peter Hyams que especula acerca de la posibilidad de un viaje a Marte fallido de la NASA y el montaje posterior para cubrir ese fracaso. El compositor aquí ofrece uno de sus temas centrales más contundentes y electrizantes de su carrera que se vio complementando con buenas dosis musicales de suspense y una música de acción que desgrana y moldea el tema principal a su antojo. Y puestos a especular y por el año de creación de esta banda sonora no hubiera sido muy descabellado imaginar por donde hubieran ido las sonoridades de Goldsmith para "Superman".
Thiller encuadrado dentro de la escalada armamentística de la URSS y los Estados Unidos en esos años, un film menor de Robert Aldrich y también de Goldsmith, que cumple con música bastante incidental, eso sí, se ve beneficiada del gran momento de forma que vivía el compositor en esos años.
Cinta de corte catastrófico, cuya principal novedad es que un virus quedaba liberado dentro de un tren, película hoy un tanto olvidada pero que contaba con un buen reparto encabezado por Sofía Loren, Ava Gadner, Richard Harris o Burt Lancaster. Goldsmith escribe un tema principal bastante inusual e hipnótico de corte romántico y que es usado de forma puntual en el film. Sin embargo, Goldsmith rápidamente lleva la partitura al terreno de acción con motivos polirrítmicos y percusión sincopada en la que se desenvuelve como pez en el agua. Daba igual que el film fuese mejor o peor, todo lo que escribía en esta época tenía una calidad incuestionable.
Un error imperdonable!!!! , me deje una película de Sean Connery con Jerry Goldsmith del año 1974. Su primer film juntos “Ransom”, menos mal que haciendo revisión me di cuenta y encima con un podcast tan reciente. Además cuenta con un score fantástico de Goldsmith con un muy destacado tema principal, error subsanado.
Los 70 se puede decir que fueron los años donde florecieron las mejores películas del género de catástrofes (El Coloso en Llamas, el Puente de Cassandra, La Aventura del Poseidón…), el Enjambre entraría dentro de este género, siendo las protagonistas unas abejas asesinas que arrasan todo cuanto esté de por medio llegando hasta el mismo Houston. Goldsmith nuevamente realiza un excelente tema principal que es primo hermano del compuesto un año antes para “Capricornio Uno”, fanfárrico y de gran potencia en los metales, pero donde se lleva la palma es en la definición musical de las abejas, extrayendo de la orquesta sonidos agresivos a modo de aleteo y zumbido, en una decisión similar a lo que haría Herrmann años antes en “La Isla Misteriosa”, en la descripción de la fauna de la misma. Es una partitura muy superior al film y antecedente musical inmediato de “Alien”.
Sexta colaboración del tándem Goldsmith-Schaffner. Curiosa también fue la aproximación musical para esta película con nazis que se refugian en Brasil para continuar con experimentos innombrables y con un reparto de primera categoría. Schaffner quería un vals como tema principal y Goldsmith escribió no sólo uno sino dos valses, uno austriaco y otro germano, el primero más optimista y el segundo más tosco de forma intencionada que mezcla en su tema principal. Sin embargo, una película en la que hay también asesinatos de inocentes Goldsmith no se anda con chiquitas y utiliza la escritura agresiva muy similar a obras de esas mismas fechas (The Omen) y con tan buenos resultados como siempre. Este trabajo supuso la décima nominación de su carrera.
Esta noche me pondré con ellas. Pero he de decir que desde que te pusiste manos a la obra con este magnifico post, me he empezado a interesar de verdad las BSO. Hasta he creado una lista en mi spotify para ellas; por no mencionar además el magnifico podcast en el que participaste sobre las BSO. Gran trabajo Agustin, tanto directa como indirectamente.